La chica bajo la cascada

Era demasiado pronto para que nadie moleatara a Danae en aquel tranquilo lugar.
Se desnudó tranquila y dejó su ropa y la toalla en las rocas cercanas al agua.

Nadó durante un rato antes de quedarse sentada en las rocas que sobresalian bajo la cascada. El agua caía como una lluvia refrescante sobre sua hombros.
Envidiaba a Sin por ser de los pocos Dank Hunters que soportaban la luz solar.
Ella la estrañaria tanto...

La vi antes de llegar a la cabaña, pero sabía que estaría allí mucho antes.
Aún así no esperaba encontrarme con semejante visión. Sentada desnuda sobre aquella roca con el agua acariciando su blanca piel. Era lo mas hermoso qur había visto nunca, mi erección era la prueba de ello.
Olvidé la sangre y el tremendo odio que sentia hacia Deviant.
La necesitaba a ella ahora.

Me acerqué cuando la vi salir del agua y la maldije cuando se envolvió con la pequeña toalla.
-Danny...-Las palabras se perdieron en mi garganta, hipnotizado por las curvas de la chica-Estabas mas bonita antes...-Dije tirando de la toalla y arrancándola de su cuerpo.
-Eso es... Mucho mejor-Una siniestra sonrisa se dibujó en mis lavios.

-Sin para! Estoy harta de tus juegos y tus rabietas.-Gritó tratando de recuperar la toalla que había cubierto su desnudez-Si Dev te viese... Tienes que entenderlo Sin, le amo y el a mi. No puedes cambiar eso.

La miré con un sonrisa incrédula. Aún en una situación así parecía desafiarle.
-Creo que eres tu la que no lo entiendesLa agarré de las muñecas y la empujé contra el arbol mas cercano.-Dev, Dev, Dev...Siempre el. Pero fuiyo quien te salvó. ¡Fui yo quien te devolvió tu alma!

La miré de arriba a abajo sujetándo sus muñecas sobre la cabeza con la suficiente fuerza como para que le fuese imposible escapar.
-Dime... ¿Donde está el ahora?- Acaricié su pecho con mi mano libre.- Ni siquiera puede ayudarte ahora. El no puede exponerse a la luz del sol. Tu no amas a ese pobre imbecil. Y voy a demostrártelo.

La mano que acariciaba el cuerpo de Danae se detubo y fue directa a desabrochar los pantalones. La erección comenzaba a resultar de lo mas molesta.

Lo miré horrorizada. No era posible. Sin no podia hacerle esto.
-No...No por favor Sin. No lo hagas...-Traté de liberarme de el pero ya no tenía la misma fuerza de antes.-Maldito bastardo, ni se te ocurra tocarme!

Me retuerzo tanto como puedo y consigo al fin darle un buen rodillazo en la entrepierna.
-Te mataré por esto. Juro por mi hermano que te mataré-Gruñí mientras me retorcía tratando de liberarme.

-Oh mira pequeña. Tu chico se acercó a mirar.-Miro con una sonrisa burlona a Deviant mientras bajo con gran velocidad mis pantalones y coloco a Danae de modo que pueda lanzar la primera embestida.-Creo que ella está sufriendo mas, chico. ¿Te olvidaste de mencionarle que las armas humanas no pueden siquiera rozarnos Danny? Una lástima.Lanzo la primera embestida que es correspondida con un grito de dolor ahogado en la garganta de la chica.

Después de eso todo se nubló. No podía determe, ni siquiera cuando escuche el crujido de los huesos de la muñeca de Danae al romperse.

Aquello era lo que había soñado desde el primer día que la había visto. Nada podía arrebatarle ese momento.

-Por cierto Danny, se me olvidaba decírrtelo.-Me caerco a su oído derecho- No debes jurar sobre los muertos querida.

Reprimí los gritos tan bien como me permitió mi cuerpo.
Traté de concentrarme en el dolor menos intenso, los cortes de mi espalda escocian on el roce de la corteza del arbol.

Miré a Dev horroridaza.
-Vete- gemí ahogando las lágrimas. Márchate de aqui joder, ¡¡no quiero que veas esto!!!- Me retorcí con mas fuerza tal vez por la vergüenza y como respuesta Sin rompió mis muñeca.
Esta vez si grité. Pero despés de eso, ya no sentí nada más.

"No jures sobre los muertos" había dicho.
No era posible, Alexander estaba....

Fue entonces cuando algo hizo click en mi cabeza.
-Las viejas costumbres nunca se olvidan...-Murmuré mirando a Dev y desvié la mirada al montón de ropa.
Mi puñal, el que me dió Artemisa estaba bajo el vestido de seda roja protegido con una funda de cuero negro. Solo un Dark Hunter podía sostenerlo sin la funda y aún así siempre lo llevaba encima.
De todas formas estaba lejos y en el sol.

"Si pudiese alcanzarlo...".

-Esta bien Sin, tienes razón.-Dije tranquilamente.-Yo nunca amaría a alguien tan...incapaz. Pero me estás haciendo daño-Le mire con una sonrisa sombría y eposié un beso cargado de rabia en sus labios.-¿Puedes bajarme Sin? El agua parece bastante mas comoda...y aliviará mis heridas.
Había dejado de prestarle atención a Dev, solo tenía una oportunidad, no podía arruinarla con una torpe mirada furiva. Solo esperaba que el me perdonara por lo que iba a hacer.

en el tope de la crujiente cascada, degustando un fino corte de carne agusanada y mohosa contemplaba el espectáculo. Sentado en una silla fabricada con partes de cadáver y una pequeña mesa individual con una manta purpura de seda y lino cubriéndola.

así no se trata a una dama pequeño

dije con una sonrisa provocada por la emoción de las imágenes y di un pequeño trago a mi copa que después seria rellenada por un esqueleto sirviente a mi derecha.

a donde se han ido los modales? que acaso me ausente por mucho tiempo?

le pregunte a mi sirviente esqueleto pero el solo respondió con un crujiente e inexpresivo movimiento de hombros.

aaagh tu que vas a saber de modales... reclame moviendo mi mano en señal de que se fuera.

saque mis pequeños binoculares y me puse cómodo para seguir viendo la la presentación desde la distancia

-Eso no está nada bien Sin-Nana...-Susurré desde la rama del árbol que me daba cobijo.- Tratar así a tu pobre hija...Te arrepentirás cuando sepas quien es...

Observé el espectáculo en silencio. La pequeña Danae era mas lista de lo que pensaba. Sabía como camelar al antiguo dios sumerio.

-Cierto... las viejas costumbres no se olvidan. Sigues siendo la misma puta que vendió tu padre adoptivo.-Dije con rabia.-Ninguno recuperará su poder...Morirás antes de dejar de ser mis marioneta. No me gusta que se burlen de mi...

"Te está tomando el pelo. Te odia." Pensé.
¿Pero que podía hacer? Solo era una chica humana y tenía ambas muñecas rotas.

La llevé pues al agua con cuidado, dejando que descansara un momento apoyada en las rocas de la orilla. Rápidamente el agua se tiñó de rojo. No entendía como no había perdido el conocimiento todavía.

Pero no podía detenerme ahora, la necesitaba. Ella había dicho que no amaba a Deviant pero... no había dicho nada sobre el.

-Di que me amas Danae.-Dije penetrándola de nuevo, esta vez con cuidado.-Dilo y nos marcharemos de aquí. Nadie volverá a hacerte daño.

Sonreí encantada de la simplicidad de los hombres. Eran tan fáciles de engañar...Incluso tratándose de dioses.
Ahora que se había calmado sería mas fácil tumbarlo.

Yo era humana ahora, pero había vivido durante siglos como una Dark hunter y había recivido el mismo entrenamiento que él.
Prodría soportar el intenso dolor durante el sufiecentee tiempo. O al menos eso esperaba.

Me incliné ligeramente hacia atrás, apoyando las manos en la fría roca.
No tardé en encontrar lo que buscaba. Mi mano izquierda, oculta bajo la seda roja sujetaba con fuerza el mango del puñal de Artemisa.

Fue rápido, tanto que me sorprendió a mi misma.
Deslicé un pie acariciando su pecho, hasta dejarla reposar sobre su hombro.
Sin parecia confuso. Tenía que actuar rápido. Me impulse con las manos y en un segundo mis piernas habían retorcido su cuello en un ángulo que parecía imposible y el puñal se había clavado profundamente en su abdomen.
"No lo mates o tendrás todo un ejercito detrás de ti" me dije a mi misma mientras retorcía el cuchillo dentro de el.

-Debería cortártela Sin...-Dijé en un tono siniestro mientras le veía retorcerse bajo el puñal. Tratando de arrebatármelo.-Maldíto estúpido.-Lo clavé con mas fuerza, esta vez en un muslo.-No vuelvas a tocarme, nunca.
Caí en la cuenta de lo que había hecho de repente.
¿Como podía conservar aquella velocidad, aquella agilidad y fuerza aún siendo humana? Decidí ignorarlo. "Debe ser por el entrenamiento."
Me aparté tranquilamente de Sin y tiré mi puñal. Ignoré las quemaduras que había probocado en mi mano y me puse el descarado vestido de seda roja.
La espalda quedaba al descubierto y podía ver los feos cortes que me había hecho.
Estaba realmente echa polvo.

-Definitivamente, no me gusta esto de ser mortal...-Sonreí miraando a Dev.

-Mierda...-Gemí tratando de quitarme a la chica de encima.-Olvidaba que eres una jodida gata del infierno.-Reí amargamente.
Era humillante, estaba tirado en el suelo retorciéndose de dolor, por culpa de una simple humana.

"Jamás confíes en una mujer desnuda. Si sus labios se mueven, está mintiendo." Había olvidado mi propia regla, ciertamente era un estúpido.
Tal vez ahora que la había poseído y que ella le había pateado en trasero se olvidaría un poco de su obsesión por ella.

Aproveché su distración para marcharme tan rápido como pude.

aplausos. nada mas que aplausos, y carcajadas podía expresar ante tan sublime acción.

me deje caer en mi asiento extasiado de emoción, me recargue en el respaldo, cruce mi pierna y como un impulso empeze a morder mi dedo indice.

Danae... Danae... creo que tengo unos cuantos libretos para ti....

el espectáculo no me permitía marcharme aun

-Que demonios...-Salí de mi escondite sin acabar de creer lo que acababa de ver.

La chica podía haber matado a Sin de haber querido. Presté atención a las puñaladas. Unos milímetros mas arriba y...
Era imposible que ella supiese eso, era un secreto que solo conocíamos Acheron y yo.

Me acerqué al "escenario" con una sonrisa resplandeciente y aplaudiendo animada.
-Una gran actuación querida. Realmente me has impresionado.-La observé de arriba a abajo -Y he de decir que ese color te sienta francamente bien. Incluso ahora tienes una belleza...salvaje.

Rondé a su alrededor observándola atentamente.
-Seré franca contigo, quiero que vuelvas. Por supuesto Sin será debidamente castigado... Y por esta vez pasaremos por alto esa manía tuya de saltarte todas las normas siempre y cuando no vuelva a repetirse.-Mi voz sonaba melosa.-Simi te hecha de menos.

Miré a la chica con una expresión de asco y odio. Aún con su recipiente humano sabí a perfectamente quien era.

-Ya no tienes nada que ofrecerme... Artemisa.-La miré con aspecto desafiante.-Me vengaré de Sin por mi misma, no te necesito para nada. Y desde luego no estoy dispuesta a darte mi alma después de haberla recuperado.

Me dispusé a marcharme cuando se interpuso en mi camino con el cuento de que Simi me hechaba de menos.
-¿Simi? Esa pequeña diablesa se tragaría la lengua antes de cruzar dos palabras contigo. Apárta de mi camino Diosa Perro, si no quieres que destroce tu recipiente humano. No estoy dispuesta a perder lo que tengo ahora por ti.

Caminé hacia la sombra donde se cobijaba Dev con paso tranquilo.

-Maldita seas...-Dije enfurecida.-No se si eres muy valiente o una completa estúpida.Mesaparecí entre la niebla.

- Te arrepentiras de rechazar mi oferta. Pronto lo perderás todo

-Esa solo quiere otro perro guardián...-Le miro atenta. Parece agotado.-Se cuidarme sola. Madre mia... ¿Dev estás bien?-Digo agachándome a su lado.

El cielo ahora se había nublado y ocultaba totalmente el sol. Maldita suerte...

-Vamos. Aprovechemos ahora para volver a casa...-Paso su brazo sobre mis hombros y le ayudo a levantarse.-No se tu pero yo... nocesito un par de chupitos.-Digo riendo como si no hubiese pasado nada.

Todavía me quedaban fuerzas suficientes para arrastrarnos a ambos hacia la cabaña. Pero cada vez que movia una muñeca eñ dolor me cortaba la respiración.

-Tendrás que abrir tu la puerta..-dije jadeando por el esfuerzo.-Después de todo puede que necesite algo mas que unos chupitos.

Obedezco a regañadientes.

-Supongo que cuanto antes me recupere antes podré vengarme...-La proposición de Artemisa invadió mi mente.-¿Que crees que pretende Artemisa al proponerme volver a ser una Dark Hunter? Sin será mandado a Alaska como castigo por dañar a una humana. No puede pensar que venderé mi alama de nuevo por una venganza.

Una idea fugaz pasó por mi cabeza en aquel momento. Alain.
No, eso era imposible, nunca podría recuperarlo a el, ni tampoco a Alexander.
Calló en la cuenta de que nunca le había contado aquello a Dev, ni siquiera Alexander lo había sabido.

-¿Sabes porque Artemisa me odia tanto? ¿Porque me convertí en uno de sus perros?- Tomé una pausa, respirando enrecortadamente mientras me ponía las vendas.- Yo ya conocía a Acheron antes de convertirme en una Dark Hunter. Venía verme a menudo al...-Iba a decir burdel donde me vendió mi padre pero decidí reprimir aquello-Al lugar donde trabajaba. Al principio no paso nada, solo me reservó para el, podía permitirselo. Y no quería que nadie me tocara. Pero después todo cambió y no tardé en descubrir que estaba embarazada. Fue entonces cuando alguien avisó a Alexander de que su hermana se había convertido en una puta de sangre.

No hacía que le contase que el la había matado. Y que ella había vuelto reclamando venganza.
-No pude recuperar a mi bebé. Y tras convertirme en Dark hunter renuncié a Acheron. Está toralmente prohibido que los Dark Hunters mantengan familia o una pareja. Y quitando a Acheron y a Sin, que son diferentes al resto, los demás ni siquiera podemos tener hijos. Aunque tampoco hubiese querido. La psicometría es realmente un inconveniente en esas cosas.

Otra larga pausa incómoda.

-Si volviese a Ser una Dark Hunter no tendría ni a Sin ni a mi Hermano para reprimir mi poder. Ni siquiera podría tocarte sin que lo peor de ti me golpeara.
Por eso escogí la mortalidad. Te amo Dev, no quiero perderte también a ti. No dejes que caiga en su trampa.

paso a paso me adentraba en la pequeña cabaña mientras aplaudia fuertemente.

Bravizzimo mia cara! que espectaculo, que porte y que sutileza en tus movimientos.

sin permiso entre a la habitacion

cuando llegue a este lugar crei que me abirriria horrores pero OH querida, me has demostrado lo equivocado que estaba.

me acerco al sujeto y le doy unas pequeñas palmadas en el hombro

Negro por favor. Dos de azucar y muy frio...

tomo asiento en un pequeño cajon que se encontraba a la mano. Miro a Danae entusiasmado al mismo tiempo que mi precencia enfria poco a poco el cuarto.

tienes potencial pequeña. Un potencial que causa tantos estragos a tu alrededor que casi te consume, pero creo que eres la única que no se ha dado cuenta de eso mi rubia amiga.

el frio crece y crece mientras espero respuesta...

Dejé escapar un suave gruñido.
-Fuera de mi casa antes de que te saque yo a patadas. No es un buen dia.-Repentinamente sinrió el escozor de su piel al quemarse justo bajo el cuello.
Ese era el lugar donde ella había tenido...
Ignoro al tipo del inframundo apartándolo de mi camino hacia el gran espejo que había sobre el sofá del salón.
La marca de Artemisa estaba volviendo a aparecer, ya se veía claramente el doble arco y la flecha.

-Que demonios...¿Porque pasa esto? Yo no he vendido mi alma. Acabo de recuperarla joder.-De repente caí en la conclusión de que había estado hablando de Acherón, lo había recordado.-Zorra tramposa.

Miro mi reflejo mientras se desvanece. Mis ojos ya no eran azules si no completamente negros.

Busco tranquilamente unos guantes de cuero dentro de un cajón y me los coloco con calma.
-Bien, si no sales de aquí en menos de tres segundos conoceras a una Dark Hunter enfadada. Y no creo que te guste.

Ni siquiera Dev la había visto en su verdadera esencia hunter.

Yo te daré un uen espectáculo.
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no podia ocultar lo emocionante que sus palabras sonaban para mi. Mi cara simplemente no podia sonrreir mas fuerte.

....pero mi café aun no ha llegado...

al ponerme de pie coloco mis manos en los volcillos de mi pantalon, volteo a donde la dark hunter.

dame tu mejor golpe querida