Un rincón amigo

Al regresar a la habitación agradecí la presencia de Siloco en mi habitación. Las ventanas continuaban cerradas, el servicio de habitaciones no se había atrevido a entrar.
-Suerte para mi no tener intención de quedarme mucho tiempo...-Agarro al escorpión que se habia acercado inmediatamente a nosotros.-Eres mucho mejor que cualquier escudero que halla tenido pequeño, sabía que entenderías mi mensaje...Me giro para mirar a Dev.-Tienes que decirme de donde lo sacaste. Lo máximo que yo tube fue un gato. Sabio pero completamente avinagrado.

No puedo disimular mi sonrisa, Dev podía resultar realmente dulce.
Avinagrado era un demonio peregrino, pero también le terminé cogiendo cariño. El me informa de los lugares donde se esconden los daimons y yo no le mato por esconderse bajo mis almohadas y comerse mi ropa...

Río dibertida mientras saco lo que parece una bola de pelo azulada de entre las sábanas.
-Esta cosa come de todo...¿no es cierto Avinagrado?- La bola pelo se sesenroca dejando ver a un gato azulado con dos pequeños cuernos en la
cabeza.
-Si mi señora me dejara alimentarme como lo que soy no me quedaría con hambre...-la voz del felino era siseante.

Mas o menos...puede sobrevivir como un vampiro, pero le gusta tanto el sabor de la sangre que no sabe cuando parar. Avinagrado casi nunca ha consumido almas, hace mas de 200 años desde la última vez.-Abrazo al pequeño animal con cariño.-Su madre le enseñó a consumirlas pero a mi pequeño Avinagrado no le gusta que su forma cambie. Es mas facil moverse entre mundos así.¿verdad pequño? -El gato me da un pequeño lametón y salta de mis brazos directo a los de Dev oero con cuidado de no tirar a Siloco.
Pobe las patas sobre su pecho y lo mira atentamnete con sus enormes ojos dorados.
Lo que parecía pelo a simple vista al final de sus patas eran pequeñas llamas azules pero no quemaban.
-¿El muchacho es tu novio? Pues vaya... Esperaba mas despues de que casi te casaras con el gran Aqueron. Aunque dudo que este intente matarme...- La siseante voz del felino era fría y tenía un tono malintencionado. Nunca le había gustado que hablaran de el.
Saqué una de mis bolsas de sangre y la vacié en el comedero del gato que el mismo debía haber traído. El felino acudió rapidamente al olor de la sangre.
Le acaricio el lomo.
-Se llama Deviant y me gustaría que le trataras bien...
El gato deja de beber y mira a Deviant asintiendo.
-Deviant... Mi nobre es Kuro aunque mi señora no lo use demasiado...- Sigue bebiendo tranquilamente la espesa sustancia.

-Mi señora opina que resulto algo borde y amargo como esa sustancia que los mundanos llaman vinagre. Y no le digo mi nombre a cualquiera...hasta que ganó mi confianza tenía que llamarme de algún modo...-El gato ronronea mientras salta a mis brazos.-Pero debo cumplir los deseos de mi señora, aunque implique ser amable con un bípedo mas. De todas formas cuando ella muera solo podrá estar conmigo. No podrá dejarme solo...
Acaricio la cabeza del felino.
-Eres tu el que siempre desaparece y además... no tengo intención de dejarte solo. Muera o no siepre serás mi pequeño Avinagrado- Lo dejo en el suelo y me acerco a Dev para besarle.-Pero debes ser amable y cuidar a Dev. Tedrías que estar contento, ahora tendrás mas compañía.
El gato se alejó hacia el baño lentamente.
-Por supuesto, mi señora...

Me acerco a Deviant y le rodeo con mis brazos.
-Creo que a el no le cae bien nadie. Se rige por la regla del mas fuerte, o te tolera o te corta el cuello mientras duermes.-Acerco mis labios a los suyos, apenas rozándolos.-Pero parece haberte tolerado muy rápido...yo tardé mucho tiempo en conocer su verdadero nombre. -Le acerco a mi,haciendo que mi cuerpo quede completamente pegado al suyo.-Además...no necesitas caerle bien a mi gato, me tienes a mi para jugar...Esto sigue siendo una cita después de todo.

Doy pequeños besos en su cuello humedeciendo su piel mientras le libero de la camisa y le guio hasta la cama, haciéndole caer finalmente en ella.
Me coloco sobre el obserándole detenidamente. ¿Realmente podrías romper mi maldición...? Desde luego eres u bue candidato a ello...

Acaricio su torso desnudo malicieno mi enorme deseo, me hacía sentir tan debil...Mas no me importaba dejaria que el me protegiera si a cambio podía tenrle siempre a mi lado.

Descieno hasta encontrar sus labios y tras epositar un inteso beso en ellos me retiro acercándome a su oreja para susurrarle.
-Cariño...creo que consgirás volverme loca...