La ultima cena

Entramos en el restaurante agarrados del brazo. Hacía tiempo que su hermana no se mostraba cariñosa con el. Ni con nadie, en general.
Pero siempre habían podido saber que sentía el otro. Tal vez se había percatado de que tenía intención de marcharme.

Esperé al postre para decírselo, aunque no esperaba que mostrara gran disgusto.

-He estado pensando, y creo que tienes razón. No debería andar siempre detrás tuyo. Sabes cuidarte muy bien, y por lo que veo no tardas en hacer amigos. No creo que tarde en irme. Tal vez salga esta misma noche.

Pagué la cuenta en efectivo y me levanté de la mesa.
-Disculpa pero he recordado que tengo algo que hacer.
Salió a paso ligero del local y regresó al hotel

Danae le había estado contando a su hermano todo lo que había hecho durante su tiempo en este nuevo lugar y ahora observaba en silencio como su hermano se marchaba.
Se preguntó donde iría con tanta prisa. Una lágrima rodó por su mejilla y agradeció no haberse maquillado esta noche.
Jugó con su postre durante un largo rato, hasta que el helado de chocolate empezó a deshacerse. Pero estaba triste de que su hermano dejase de jugar con ella al gato y al ratón y no le apetecía hacer nada en particular.

Por primera vez desde que se había convertido se sentía realmente sola.

Finalmente se marchó